De cómo poco a poco van cambiando las cosas

Sabéis que muchas veces hemos utilizado este blog para quejarnos de acciones que entorpecen u obstaculizan por completo la lactancia materna, pero en esta ocasión queremos hacer justo lo contrario: felicitar al Hospital General de Villalba por ser capaces de cambiar la forma de hacer las cosas.

Una madre de nuestra asociación precisa de un tratamiento biológico que requiere ingreso en hospital de día durante varias horas al lado de pacientes que están recibiendo terapias como quimioterapia o diálisis. No es un asunto de vida o muerte pero sí de calidad de vida, lo cual en ocasiones le ha ocasionado multitud de discusiones con los especialistas de otros hospitales sobre si la medicación es compatible o no (que lo es, pero en vez de creer a e-lactancia se siguen guiando por el Vademecum o sus propios prejuicios), conversaciones sobre abandonar la lactancia antes de tiempo si quiere aliviar sus síntomas, juicios de valor sobre si su hijo es ya demasiado mayor y que deje de amamantar para poder tratarse… suponemos que esto os suena. En total, casi cinco años sin poder recibir su tratamiento en su hospital anterior, uno de los más conocidos de Madrid.

Ahora tiene otro bebé de muy pocos meses que se alimenta de leche materna en exclusiva. Su hospital de referencia es ahora el de Villalba y decidió «probar suerte» por si aquí accedían a atenderla. Acudió a su cita con el especialista y le contó directamente toda su problemática en el hospital anterior, así como de e-lactancia, y su respuesta fue que él no lo haría pero que respetaba su decisión de recibir el tratamiento dado que la veía muy informada y que iba a contrastar la información. En ningún momento le dijo que debía abandonar ya la lactancia, ni se mencionó.

Cuando confirmaron el tratamiento la madre preguntó si era posible acudir con el bebé. Dejarlo en casa supone extraerse leche para que le den de comer durante las horas en las que no está, que alguien deba ocuparse del bebé ese tiempo, confiar en que el bebé asuma bien la separación y alimentarse con otra clase de recipiente, etc. Nada que sea insalvable, pero que desde luego ocasiona no poco trastorno. El especialista confesó que nunca se les había planteado la pregunta, que a priori no era conveniente por las circunstancias del ingreso, y que lo iba a consultar.

Días después contestaron a esta madre diciendo que iban a habilitarle un box específico dentro del hospital de día, exclusivo para ella y para el bebé, para que puediera acudir a recibir su tratamiento sin peligro alguno. Además habían verificado que, efectivamente, la medicación no está contraindicada. Parafraseando a Neil Armstrong esto es

Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad

Todo lo que le prometieron por teléfono se cumplió. El servicio de enfermería del hospital de día estaba plenamente informado del asunto y respetaron escrupulosamente lo que dijeron, proporcionándole su tratamiento en un box independiente con una actitud magnífica y trato cálido tanto hacia ella como hacia su bebé, colocándole la vía de forma que no molestara para manejar a la niña y ofreciendo su ayuda siempre que le fuera necesario. Con buenas palabras, sonrisa y genial predisposición.

Nos alegramos muchísimo de que el hospital haya decidido apoyar a esta madre de esta manera demostrando que si se quiere, se puede. Que no es tan complicado cambiar las cosas y que ninguna mujer lactante debe renunciar a tratamientos compatibles que ayuden a mejorar su calidad de vida. No hace falta «aguantar hasta terminar la lactancia», ni «esperar unos meses», ni «dejar la lactancia porque este niño ya es muy grande y bastante has hecho ya». La inmensa mayoría de los tratamientos son compatibles, y con un poco de esfuerzo por parte de todos podemos conseguir que cambien las cosas.

En nombre de LacMad queremos agradecer al Hospital General de Villalba su fabulosa predisposición a cambiar los protocolos para favorecer la lactancia materna, así como a esta madre que haya abierto el camino que va a beneficiar a muchas madres que vengan detrás con total seguridad.

Muchas gracias a tod@s los que lo han hecho posible.

Agradeceríamos la difusión para que cunda el ejemplo en la mayor parte de centros hospitalarios posibles y que se revisen así los protocolos de actuación para madres lactantes. Si conocéis más casos en los que se hayan conseguido medidas semejantes os agradeceríamos que nos lo dijerais para unirnos a las felicitaciones.

 

 

One thought on “De cómo poco a poco van cambiando las cosas

  1. A mi hijo pequeño le llevan varios especialistas en ese hospital, en una ocasión ha estado ingresado unos días y al explicarles yo (a pesar de tener él por aquel entonces 15 meses) que hacíamos colecho porque él dormía con la teta en la boca, nos quitaron la cuna y nos trajeron una cama para que pudiéramos dormir juntos.
    Hasta ahora no tengo más que buenas palabras para los profesionales de ese hospital.

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