De vez en cuando recibimos en la asociación mensajes de enfermos de cáncer que buscan una donante de leche materna para complementar con ella el tratamiento de quimioterapia y nos gustaría comentar la postura de LacMad, como asociación, al respecto.
En primer lugar, nos gustaría aclarar que entendemos perfectamente los motivos que llevan a un enfermo de cáncer a buscar alternativas a su tratamiento, ayudas para pasar mejor los ciclos de quimioterapia y/o algo que mejore su estado general, y sabemos que últimamente se habla de la leche materna como ayuda para contrarrestar los efectos de las quimioterapia y otras cosas. Las razones del que busca alternativas y ayudas para sí mismo o para un ser querido son totalmente legítimas. Desde aquí queremos mandar un fuerte abrazo a todas las personas que estén viviendo un proceso de este tipo, y les deseamos una pronta y total recuperación.
Sin embargo como Asociación no podemos dar cobertura a esta clase de peticiones por los siguientes motivos:
1. LacMad no puede convertirse en un centro de gestión de demanda de leche materna para enfermos de cáncer. Los objetivos de la Asociación son los indicados en el artículo 2 de los estatutos, y nuestra misión principal es el apoyo a las familias en la lactancia materna y la promoción de la misma como el alimento ideal para los bebés.
2. Desde LacMad promovemos la donación de leche materna a los bancos de leche oficiales, en nuestro caso el existente en el Hospital Doce de Octubre de Madrid. Está sobradamente demostrado que la leche materna es pura medicina para los bebés prematuros, y que salva vidas a diario. En muchas ocasiones el ser alimentados con leche materna o no puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte sobre todo en el caso de los grandes prematuros, es importante que seamos conscientes de esto. Si queréis más información podéis consultar directamente la web del banco de leche, y os dejamos más enlaces de interés al final de este artículo. Os recomendamos también que visitéis la web www.lactancia-prematuros.com, elaborada por Belén Abarca y Maisa Martínez quienes son enfermeras IBCLC con larga experiencia con neonatos, y en la que podéis ver numerosa información sobre el cuidado que precisan estos bebés y el efecto que tiene la lactancia materna en su salud.
3. La leche materna no es un líquido estéril, sino que está lleno de bacterias y/o virus. No podemos hacernos responsables de lo que pudiera ocurrir si por el motivo que sea la leche recibida a través de la asociación tuviera algún impacto negativo sobre la salud de una persona inmunodeprimida. Lo normal es que tanto donantes como receptores sean cuidadosos con la cadena de frío y la manipulación de la leche materna, así como que sea tratada por el receptor realizando pasteurizaciones caseras, pero en ningún caso podemos garantizar que no pueda haber ninguna clase de efecto indeseado y no podemos asumir esa responsabilidad. Por mucho que la persona que solicite la leche nos garantice que asume ese riesgo no nos consideramos capaces de asumirlo a nivel personal y moral.
4. Y, sobre todo, hoy por hoy no existe evidencia científica real sobre el efecto de la leche materna en el tratamiento del cáncer más allá del placebo. No cura el cáncer, y no está claro en absoluto que contribuya a paliar los efectos de la quimioterapia en el enfermo. Este es un tema controvertido incluso a nivel médico, hasta el punto que hay profesionales que a título personal recomiendan a los enfermos que busquen un donante, mientras que hay otros que no lo hacen. Pero la evidencia a día de hoy es que no se puede establecer que la leche materna ayude a superar el cáncer. Conocemos los estudios realizados al respecto, y no cuentan con el respaldo de la comunidad científica. Sabemos también que se ha visto que en ocasiones los análisis realizados a los enfermos que toman leche materna obtienen mejores resultados que los de los que no la toman, pero no se puede concluir que sea debido en exclusiva a la leche materna en sí sino que influyen multitud de variables más. Conocemos los estúdios sobre HAMLET, y también sabemos que no existe como tal en la leche materna sin tratar. Es decir, que beber leche materna sin más no tendría los efectos que se atribuyen a la proteína HAMLET ya que para obtenerla hace falta realizar modificaciones sobre la leche en un laboratorio. Y también sabemos que la leche materna es mucho más que HAMLET, por supuesto. Pero, de nuevo, hoy por hoy no hay evidencia científica que lo respalde.
Entendemos perfectamente que cuando se sufre esta enfermedad se buscan y prueban todas las posibles opciones para su remisión, y por eso nos parece legítimo y respetable que quién así lo considere recurra a la ingesta de leche materna se tengan evidencias científicas en la mano o no que respalden esa decisión. Pero lo que sí sabemos con seguridad es que la leche materna que sí salva vidas es la donada a un banco de leche y por lo tanto os animamos a haceros donantes de leche materna en el Banco Regional, donación que sabemos con certeza salva la vida de prematuros y bebés enfermos, y en el que siempre están necesitados de nuevas madres donantes. Podéis encontrar toda la información al respecto aquí: ¿Cómo puedo hacerme donante de leche?
Esperamos que entendáis nuestra postura. Y esperamos de todo corazón que quienes estáis padeciendo esta enfermedad os recuperéis muy pronto y que podáis disfrutar de una salud plena y por muchos años.
Un abrazo.
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